El it.
berlina ‘picota’ se halla desde el S. XV (Pulci), luego es muy anterior a la invención de la
BERLINA I, y no puede derivar de ésta, como sugiere el
REW 1043. Más bien que de un longobardo
*bretling, como han supuesto varios, en desacuerdo con la fonética, parece tratarse de un a. alem. med. o longob.
bretlîn (alem.
brettlein), diminutivo de
brett ‘tabla’, vid. P. Barbier,
BDR IV, 45-46. Según Rigutini-Fanfani, vendría del nombre de un lugar de Florencia donde estaba la picota, afirmación que haría falta documentar.